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lunes, 7 de marzo de 2011

El fútbol, ese deporte injusto con el Sevilla

Atheltic de Bilbao 2 – Sevilla FC 0
6 de Marzo de 2.011
27º Jornada de Liga

Definitivamente no es este un año para recordar. Justo cuando las cosas parecían ir mejor a nuestro equipo, con una mejoría visible en juego y con las jornadas cayendo a nuestro favor, ante un partido que nos podía dar la quinta plaza y ponernos a nueve puntos del cuarto, un Villarreal que tiene que rendir visita a nuestro estadio, se confabulan los hados para que, en un gran partido de fútbol, nos traemos un derrota y la pérdida del gol-average con un rival con el que nos encontraremos en la tabla hasta el final de la temporada.

El partido se desarrollo por los cauces de los últimos que hemos disputado, un Sevilla firme en defensa y con argumentos de la media para arriba como para llevarse los tres puntos. Los primeros minutos demostraron porque el Athletic está tan alto en la tabla, un equipo de garra y entrega con corazón utrerano, que bombea al 110 % para suplir las carencias de calidad en el toque o la colocación. En esos minutos el Sevilla no se encontró a gusto justo donde mejor lo venía haciendo en estos últimos encuentros, la media. Se podía pensar que los 7 partidos en 20 días que llevaban en sus piernas, iban a hacer mella en los sevillistas, eso sumado a un campo rápido y pesado como San Mamés.

Se pasaron esos minutos con una sola ocasión clara para ellos que Varas se encargó de liquidar con prestancia y seguridad, justo lo que demostró durante los partidos que lleva jugados y que le han valido la titularidad en su equipo. Pero el golpe que más acusó el equipo fue el cambio obligado de Negredo, tras sufrir un encontronazo con Iraola en el área bilbaína que lo mando a la caseta con nueve puntos de sutura en la cabeza. Salió Kanoute que se convertiría en el protagonista sevillista de no menos de cuatro ocasiones de gol, de las que no suelen fallar, y que fueron las que realmente condenaron este partido para el Sevilla.



La segunda parte fue mucho más trepidante que la primera, en ella llegaron los goles bilbaínos, no sin antes haberse llevado algún susto por parte de Kanoute primero y Escude después, pero el Sevilla no remató y en una jugada de autentica mala suerte, en la que Fazio, que fue un secante para Llorente, colocó en su propia portería un centro bajo que pasa por debajo de las piernas de un atacante vasco y un defensa propio, colocaba al Athletic por delante en el marcador. 1-0


Minutos después se lesionaba Luis Fabiano en la rodilla al pisar mal tras un control y Manzano daba entrada a Capel por el delantero sevillista. Perotti pasó a jugar por medio y el Sevilla dispuso de la pelota y las ocasiones, el Athletic busco defender el resultado y montar alguna contra sin demasiada intención. Las ocasiones más claras fueron entonces para el Sevilla, de nuevo otra ocasión marrada de Kanoute, que no acierta con la portería al rematar desde el punto de penalti un centro de Cáceres desde la banda. Rakitic también tuvo la suya en un saque de falta que Iraizoz tuvo que desviar a corner, aunque el árbitro pitó saque de puerta. El partido se preparaba para un empate sevillista, pero en un acción discutida, señalada por el asistente, ese al que en Riazor no se le echa cuenta, el arbitro castiga como penalti un corte debajo de Escude. Minuto 87 y el Athletic se puso 2-0, con lo que se llevaría el partido y el gol-average con el Sevilla.

Y es que nadie nos ha dicho nunca que el fútbol sea un deporte justo, pero esta temporada se está demostrando que el Sevilla no tiene a los santos de su parte. Entre disparos a la madera, decisiones arbitrales injustas y partidos como el de ayer, en la que la mala fortuna es la que decide el vencedor, el Sevilla no ocupa el puesto en la tabla que merece. Estoy seguro que este juego nos dará grandes alegrías, pero prefiero siempre ganar.

Esta derrota, unida a la victoria del Atlético de Madrid, nos deja séptimos, empatados con estos, a dos puntos del sexto, un español en retroceso y a tres del Bilbao. La situación no es mala para conseguir clasificación europea en estos 11 partidos que quedan, pero se hace necesario sacar un gran resultado el domingo en casa. El rival, el FC Barcelona.

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