Demasiado castigo para la afición

Sevilla FC 2 – Real Madrid 6

Jornada 35º de Liga

Sábado, 7 de Mayo de 2.011

Llevo algún tiempo sin ver los partidos de nuestro Sevilla. No por falta de ganas, sino por falta de tiempo o por tener otras obligaciones. El caso es que de los últimos 6 partidos, sólo he visto ratos sueltos o algún resumen. Por eso no me he decidido a escribir sobre un partido que no he visto. Me parece que comentar un resumen no es demasiado fiable, pues pierdes demasiado tiempo de juego.

El sábado me parecía un día perfecto para ver el partido, por la Sexta, a las 10 de la noche y ante un gran rival. Perfecto. Las noticias en blanquirojo durante esta semana, y las anteriores, hacían preveer que el partido no se desarrollaría por los cauces que todos esperábamos. Las bajas en el equipo, lastraban mucho el fútbol que nos ha gustado ver este tiempo atrás. A cualquier equipo las bajas le hacen daño, más aún a este Sevilla que tiene el fútbol cogido con alfileres.

Con eso, y con la alineación que presentó Gregorio Manzano (seguramente la que hay), no podíamos esperar mucho de nuestro equipo, quizás algún momento de rabia, con la grada por detrás, nos podría hacer conseguir algo. Pero claro, el rival también juega, y no era un rival cualquiera. Salió Mourinho con un dibujo que quizás le hubiera dado mejores resultados ante otro equipo, con una línea ofensiva, Ozil, Cristiano, Kaka, Benzema, que auguraba contraataques a la velocidad del rayo. Y así fue, 3 goles en cada tiempo hicieron que viéramos como el Sevilla encajaba más goles que en ningún partido de su historia en casa. Los dos que marcó Negredo no sirvieron sino para que el vallecano consiga su record anotador en una temporada.

Del partido sólo decir que sólo cuando el Madrid se vio fácil ganador y bajo un poco la presión, el Sevilla consiguió hacerse con la pelota y conducirla de forma rápida y fluida, los primeros 20 minutos de la segunda parte, con el gol de Negredo, nos hicieron creer que la cosa podía cambiar. Ilusión.

Del resto no hay nada que comentar, o no quiero, por ahora.

Lo que no se nos puede pasar por alto, a nadie, fue el ejemplo que nos dio de nuevo la grada norte del Ramón Sánchez Pizjuán. Aplicando como nunca la máxima, “Sevillista hasta en las victorias”.

Fue una bofetada a todos los profetas que tiene el sevillismo, sobre todo en la blogosfera. Señores, se puede opinar sobre lo divino y lo humano, escriban y digan lo que quieran, pero cuando se está en el campo se va a animar. Por encima del contrario y del resultado, precisamente el resultado es que nos obliga a animar más fuerte.

Hubo muchos que abandonaron al equipo cuando las cosas pintaban mal. En su conciencia lo llevan, aunque después parece que tratan de esconderse en que el equipo no ofrece nada, ¿Acaso no eran sevillistas en segunda división? ¿Acaso no se les llena la boca al decir los años que llevan de socio? ¿En todo este tiempo no han visto juegos peores?

Yo creo que se ha banalizado el sentimiento y eso es lo que nos demostraron los Biris el sábado. Por encima de todo, el sentimiento. Para gestores ya está la planta noble del Pizjuán, donde los hay muy buenos.

Os aseguro, que, aún con la derrota más severa en casa, el sábado no me costó dormir, porque mi sevillismo no depende de victorias.