Mucha suerte, Marcelino.

Mucha suerte.

Eso es lo que le deseo desde hoy a Marcelino García Toral.

Un  profesional del fútbol. Con método y sabiduría. Trabajo, mucho trabajo es lo que tenía por delante, pero sale victorioso de esa parcela.

Otra cosa son los resultados, esos le han dado la espalda. A él y al Sevilla FC. Porque después de 21 partidos, sólo tenemos 26 puntos. Porque de los últimos 21 puntos, sólo hemos conseguido 2. Porque sólo llevamos 22 goles a favor.

Ese es el mal de este Sevilla, la falta de gol. Tenemos buen juego, buen trato al balón. Nos gusta usar las bandas, que las tenemos y muy buenas, con Navas, Perotti, y ahora Luna. Porque en el centro del campo cada vez se está más acertado. Tanto Medel como Trochowski como Rakitic están siendo un poco mejores cada partido.

Porque desde la llegada de Reyes, tenemos esa conexión perdida con la delantera.

 

Pero no marcamos, y en este deporte gana el que marca un gol más que el contrario. No el que tiene una ocasión más, o el que acierta más con los palos.

Sólo 22 goles a favor. Sólo 6 equipos llevan menos goles, adivinadlos. Como pista os diré que ninguno de ellos tiene como objetivo jugar en Europa el año próximo.

El balance de goles en contra también es significativo, pero en la lado opuesto. Todos nos acordamos de alguien de la defensa después de perder un partido. Pero los goles en contra son sólo 24. Sólo 4 equipos de la liga llevan menos. Y contando la infausta noche del Real Madrid, que fueron 6. En estos últimos 7 partidos han sido 13.

El balance defensivo es verdaderamente bueno. Pero no tenemos gol. Y eso se paga.

Mucha suerte, Marcelino. Porque es lo único que falta. Que los ¡Uyyy! Sean ¡Goool!, a ser posible desde ya.

Ahora el recambio tendrá que tener también mucha suerte. Porque será la nuestra.

Fotos: diariodesevilla.es