No compro vuestra opinión, respetad la mía.

Este es mi Sevilla.

Si me pongo a bucear en mi memoria en busca de recuerdos de otras temporadas, la verdad es que existen muchos, pero diría que al cincuenta por ciento de buenos y malos. Temporadas con sólo 5 o 6 partidos ganados en casa, y de partidos ganados en el Bernabeu.

Ni yo, ni muchos de vosotros sois sevillistas del último lustro.

A todos nos gustaría que nuestro equipo ganara siempre, o casi, y que además lo hiciera con un juego preciosista cual FC Barcelona. Otra cosa es que eso sea posible. Por mucho que digamos, hay mucha gente que no se conforma con ocho años seguidos en Europa, ni con seis títulos en cinco temporadas. Quieren más.

Yo también. Pero no a cualquier precio.

No me gustaría ser cómplice de un intento de desestabilización de un proyecto que aún no ha acabado, ni este año, ni a largo plazo.

Digo esto porque, desde determinados blogs se esta incendiando el ambiente contra Del Nido, Monchi, Marcelino, jugadores, cuerpo médico, y , a poco que se pongan a tiro, pillaran también taquilleros, recogepelotas, azafatas de catering, etc…

Curiosamente, lo hacen bajo el altavoz que les presta una asociación de internautas sevillistas como es la asociación “Pepe Brand”.

Gente sin otra preocupación ni ocupación, que no se que buscan con esos movimientos, mas allá de una falsa notoriedad, o un más alto nivel en alguna suerte de “ranking”.

Se que no soy de los que escribe con mucha continuidad. Espero poder hacerlo a partir de ahora, pero lo que si os digo es que NUNCA convocaré solapadamente a una protesta generalizada contra nuestra propia sangre.

Y no lo haré porque no me gusta pensar que, desde un blog, se pueda convocar a nadie, o, mejor dicho, porque si alguien hace lo que se pide desde un blog, creo que poco tiene en la cabeza. Y cuando se incita a quienes tienen la cabeza mal amueblada, pasan cosas de las que, a posteriori, buscaremos culpables, y, estoy seguro que desde esos incendiarios, se culparía también a los que dirigen el club.

En fin, que por encima de todo, ¡VIVA EL SEVILLA!

Que siempre tendrá una fiel infantería silenciosa, capaz de luchar contra chillones desertores.